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Las personas salen y entran de nuestras vidas.
Algunas veces nos marcan, otras no.
Siempre nos quedan cosas que no se dicen.
Nos escuchamos poco. Mientras ninguno de ellos miraba de mi mano surgieron palabras, la mayor parte de ellas tan vivas que eran chorros de imagen y palabra en mi cabeza.
El resultado de todo ello, aquí está. Desde lo más profundo, desde lo más verdadero de uno mismo.
Descubre Retazos, mi último libro.
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Ainhoa B. Escarti, escritora nacida en Cádiz (España) en 6 abril de 1984. Apasionada de las palabras y las múltiples formas que pueden tomar.
Biografía
Nací sin prisa a las doce de la mañana de un soleado día de abril de 1984. Siempre me gustó mi año de nacimiento, al fin y al cabo no todos tenemos un libro con nuestro año.
Tuve infancia, en la que me debatía entre ser veterinaria o escritora. Mis comienzos como escritora fueron realmente malos. Tenía seis años, una imaginación vida y nació un Comic. Un Comic malo como solamente podía ser él, que trataba de un extraterrestre que visitaba a unos niños para que vigilarán que sus padres no estropearan el medio ambiente. Sí, sí, que una con seis años escriba eso es “encantador”. Luego de los 7 a los 9, bueno a los 10 y un mes….. me volví una persona ultra católica, santísima, apostólica y romana. Y fue la única vez que me entrometí en el mundo extraño de la poesía. Hacía versos tan cautivadores como “María, quiero ser como tú, tururru, tururú…” Sin palabras. Cuando pasó mi comunión, otras cuestiones de la vida, y llegó por casualidad a mis manos “El manifiesto comunista” mi fe se tambaleó y decidió tomarse vacaciones. Lo divertido de la cuestión, es que todo sucedió de la semana al mes posterior de mi comunión. Antes de los 11 años ya había renegado para siempre de la poesía, me hice la firme promesa de no volver nunca a escribirla. A los once años me quedé sin fe y me volví comunista. En resumen, entre los 10 y los 11 años dejé por completo la niñez y me salté la adolescencia. A lo bruto. Con el pasar de los años fui escribiendo poco a poco relatos y más relatos. En mis colegios llamé la atención e incluso gané algún concurso. Y leí, leí mucho, leía todo lo que pasaba por mis manos o me pasaban.
No me tomé en serio escribir hasta cumplir los 16 años. Empecé a escribir de forma compulsiva, comprendiendo que escribir no era algo más era una forma de vivir. Llegaron los 18, la universidad. Estudié lo que quise a que ya no piensen ni que la Historia ni que la Filosofía son útiles. Pero me encantaba la historia y la filosofía la amé desde que con 12 años me compré en una feria del libro mi primer ejemplar de Nietzsche.
Poco a poco, fui ganando premios, publicando alguna cosa, incluso mis microrelatos mensuales “Sólo palabras” que la gente se bebía. Mil vicisitudes pasaron y al fin en 2011 nuevo sitio, nueva vida. Una vez acomodada aquí, decidí dedicar tiempo a mi obra. El resto de la historia, ya te lo sabes.
Last update
Dec. 21, 2019